01 agosto 2006

Señorita Bosta


Mierda, quiero emborracharme y enamorarme de quien sea. De ese flaco elegante medio pelado que escribía esas cosas sobre una tal Elena, o esa piba medio gorda pero con cara de flaca que me acarició el cuello cuando le dije que me llamaba Inés. Quiero entrar al bar y que todos me besen cuando cuente que Meri se cansó de mí. Quiero que alguien me golpee por que Meri ahora esta con alguien que la trata como una señorita. Mierda, a mi nadie me va a tratar como señorita bosta ni chico sensible ni mierda.

Dejame, solo estoy bailando.
Si mempedo y me las mando
No me incumba
Estoy sufriando

Apoye la cabeza en la barra, sobre mi oreja izquierda, y miré la tele. Un canal de video clips, mudo. En el bar pasan rock, en la tele videos de temas electrónicos, de cuerpos bailando desnudos uno al lado del otro bajo luz negra, violeta. Ahora nubes de ozono mutando sus colores... un chico ve a una chica al otro lado de la pista de baile... dos chicos en un estacionamiento se besan... en un baño una niña le pinta los labios a una chica; los chicos de la pista de baile están en una azotea... mi saliva baja por la comisura del labio y cuando se acerca a la oreja me hace cosquillas y pego un respingo... un afro-americano con pestañas verde flúo bajo la luz violeta, baila y canta y grita en medio de la pista de baile vacía... pienso en cual sería la palabra precisa para iniciar una charla con la barman.

Hoy el alcohol se hizo como humo entre mi cabeza
Mucho humo, señor.
Mucho humo.

Me duermo
Y sueño un poco
Con campanitas y tormentas
Y el olor de tu ropa en verano
Y el de tu piel en invierno
Entre las sabanas
De siestas largas

Lamento tanto no haber disfrutado más esas primeras veces en que nos excitábamos con tan solo apagar la luz, y con hablarnos en la oscuridad mientras nos acercábamos, y nos acariciábamos un touch un hombro o el pelo, cuando mis dedos índices zafaban los breteles de tu musculosa... cuando en mi interior era el pibito deprimido logrando besar el cuerpo de su amada
Cuando era el primer cuerpo que probaba
El de su amada
El primero

Ojala el último, pienso ahora.
Estoy ebrio, descompuesto, adivino que voy a ir a vomitar en poco más. Ya la boca se me llena de mucha saliva.
Mi mente vuelve al bar, justo para ver a una amiga lesbiana de Meri. Ella siempre me provocó una atracción, la admiraba, yo siempre hubiera querido ser lesbiana.
Ella tiene algo que la hace “especial”, igual, creo que esta deprimida igual que yo. La que la hace más especial que yo, es la fuerza de su personalidad sexual. Yo ni siquiera estoy seguro de si me gustan las chicas o los chicos, o si me gusta ser varón...
Soy suave como una flor. Eso nadie lo sabe, y no creo que a alguien más que a mi le sirva.
Mi esencia sólo fue palpable entre mis doce y dieciséis años. Sensible a flor de piel, violento, necesitado, curioso... todo eso me llevo un día a una fiesta electrónica, ahí conocí a Pablo.
Entre a la casa donde fue la fiesta, y me quede sentado cerca de un calefactor, con un trago muy fuerte en mi mano. Cuando ya estaba borracho, apareció él, acercándome un trago y cantando:
It´s all a trick...
You can leave it...
Regulate
Seculate
“That´s ok”, respondí con otra frase de la misma canción.


Sigue...