25 agosto 2008

Entrevista a Washington Cucurto by Kevlar555






















Fui el último día de la Feria del Libro de Cipolletti para
ver a Washington Cucurto, quién unos días antes había leído poemas junto a Pablo Durand y Pedro Mairal, con la intención de en un after that poder entrevistarlo…


Dos cosas me caracterizan: la fiaca y la mala suerte. La yeta me la había gastado días atrás cuando llegué a la lectura de poemas con la cámara pero sin el grabador, y la fiaca la sacaba a relucir la tarde del domingo 24/08/08 (ayer, si soy rápido y posteo bien).
Mira tu que me encuentro allí mismo con Nadia y con Bruno quienes me enhebraron nuevamente las ganas de entrevistarlo. Yo estaba cual niña chiquita diciendo que no y no. Luego, en plan Chapulín Colorado Freestyle, diciendo “si pueeeeedo, si pueeeeedo”.
Pumba, bueno, ahí ´ta, me dijo que todo bien, que en un rato hacíamos la entrevista. Joya.

Acá esta la entrevista en audio.

Acá pueden enterarse de su proyecto Eloísa Cartonera.


Kevlar555:Contame un poco sobre Eloísa, Cucu.
Cucurto:Bueno con Eloísa empezamos en el 2003, con la cooperativa. Con todo el tema de la crisis... Hacíamos unos pequeños libros, con un cartón muy lindo, y tuvimos que dejar de hacerlo. Aumento el dólar, aumento el papel, aumento la comida, aumento todo y no podíamos seguir fabricando los libros, entonces lo único que quedaba era, o cerrar, o cambiar el sistema de producción. Y bueno, así llegamos a esta manera de editar: con el cartón y fotocopias. Y así empezamos a hacer los libros. Fuimos creciendo, los libros gustaron inmediatamente, la gente los compraba y los compraba, y dijimos "bueno, no los hagamos más, que los hagan los trabajadores", y ahí armamos la cooperativa.
Hasta el día de hoy fabricamos muchos libros, personalizamos todo el trabajo: lo hacemos todo nosotros, lo vendemos, lo distribuímos, hacemos todo. Los llevamos a ferias como acá en Cipolletti, o cualquier otro lugar. Vamos siempre con los libros, y estamos todo el tiempo fabricando y vendiendo. Se ha vuelto un trabajo para todos. Editamos autores de latinoamérica, de los países vecinos, autores que acá no se conocen pero son muy buenos, entonces la gente al comprar un libro que tiene la peculiaridad de pertenecer a una cooperativa, que es de una cartonería, que es muy barato, colorinche, y de un autor que no conoce, entonces es un verdadero tesoro. Y el precio también influye mucho. Bueno, así es más o menos lo que hacemos en Eloísa.
K: Dentro de un año que te gustaría estar haciendo con Eloísa?
C: Vamos a construir una casa para fabricar libros, para sembrar la tierra, hacer pan casero, hacer trabajos manuales. Una casa para el barrio, una casa para todos para que con la gente generemos cosas nuevas. Vamos a hacer un periódico, que se va a llamar El Cartonero, y bueno, cada día trabajar más.
K: Y vos Cucurto, que vas a estar haciendo dentro de cinco años?
C: Mis proyectos son los mismos de la cartonería. Yo soy parte de un proyecto, de una idea de trabajo, y voy a hacer lo que haga falta, lo que tenga que hacer ahí con los demás compañeros, para que el proyecto crezca cada día más.
K: La cuestión del libro de Ron Damón, es cierto o es una broma? (que gay que sale mi voz en las grabaciones, pinch!!)
C: No, no, no, es cierto! Tengo material inédito ahí, bueno... tengo una novela que se llama "Sexy Bondi", que habla de colectiveros... tengo una biografía novelada de Ramón Valdéz Carreño, el nombre verdadero de Ron Damón, un cómico muy importante de México, muy querido por mí. Bueno, todos hemos visto el Chavo del 8 y sentimos gran admiración por él. Y también la figura de lo que es él en México, que pertenece a una familia de comediantes muy famosa, los Valdéz. Incluso muchos hermanos de él trabajaron con Cantinflas, gente muy respetada en México. Él era como la oveja negra, haciendo el Chavo del 8, siempre fue como muy mal visto, y todo lo que él era, no? Me sorprendió mucho y cómo de alguna manera, esa serie de televisión, Ron Damón, de alguna manera también son la historia de latinoamérica. Es un libro donde comienzo contando la historia de Ron Damón y de algunos países de América, con sus creencias, con sus problemas, con su idiosincracia, entonces es como que se arma un tapiz de muchos seres latinoamericanos... como son los brasileros, como son los paraguayos, los mexicanos. El libro creo que habla de eso.
K: La última, a ver... (uy, era hoy? No, pará pará. Uy, si era hoy me mato, que macanón! Ayer fue 23, pero hoy es domingo... uh, encima le tengo que hacer una pregunta a Cucur, que le pregunto?) Cuando estabas laburando en el supermercado, ya estabas escribiendo, o no?
C: Yo trabajaba en Carrefour, de repositor, y empecé a escribir ahí, en esa época, de mi trabajo. La mayoría de mis libros hablan de mi experiencia en el supermercadismo, mi experiencia en el mundo de las bailantas, de consumidor de cumbia, de los barrios de inmigrantes, de mi infancia en barrios de gente de Paraguay, de Bolivia, de Perú. En eso gira mi universo literario.
Cuando comienzo a escribir en el supermercado, me di cuenta que tenía algo para contar, que era todo ese mundo.
K: Hubo... (acá ya no tengo voz gay, sino la del Pity Álvarez!) Hubo algún momento donde pensaste que ibas a estar toda tu vida trabajando en el supermercado o ya tenías planeado escribir y todo esto?
C: No, yo empecé a escribir en el supermercado, y bueno, sí, uno piensa a veces que se va a quedar en el supermercado, no? Pero bueno, yo tuve la suerte de conocer el mundo de los libros, la literatura, de escribir, y ahí se fue generando...
K: Cómo lo descubriste?
C: Lo descubrí casi accidentalmente. Pero cabe destacar que siempre fui una persona muy curiosa, me interesaba, leía todo, me preocupaba, escribía... bueno, eso tambien es importante, no? Nunca dejé de escribir en estos últimos 20 años.
Recién ahora la gente conoce mis libros. Mi primer libro lo publiqué en el 96, y yo ya venía escribiendo, son muchos años. Ya tengo como 15 libros publicados pero la gente conoce 2 o 3 nomás. Como fueron todas pequeñas ediciones, en editoriales alternativas, no se conocen. Pero de poesía edité más de 10 libros, de narrativa también. La gente conoce "Cosa de Negros", "El Señor Maíz", 2 o 3 cosas pero es sólo una parte, no? No se conoce "Hasta Quitarle Panamá a los Yanquis", "Panambí", "Noches Vacías", "Fer", todo eso no se conoce.


(off the record)
*
K: Che, bueno, muchas gracias Cucu.
C: No, a vos, ojalá te sirva.
K: Cómo no me va a servir? Si vos sos el Cucu! A esto lo hago guita al toque. Lo edito en la compu y te hago decir que los chilenos son todos putos así te prenden fuego devuelta los libros.
C: Que decís? estás re loco pibe.
K
: Jaja, a Cucu se le vienen-los-pro-ble-mas!!
C: Me podés dar ese grabador, pendejo??
K: No, loco. Todo mal.
C: Vení, mierda! (ahí me caza del cogote) Que vas a hacer con esa grabación??
K: Nada Cucu, era bromagg... aggg... groma... soggtame!
C: Te suelto porque nos están mirando, pero llegas a hacer algo raro con esto y vuelvo, te busco, y te parto el culo a patadas, entendido?
K: Si Seggnor Cucuggto.
C: Cómo? Decilo más fuerte.
K: No voy a hacegg mal uso de eggta grabagción.
C: Señor.
K: Señogg.
C: Bien, raje pa´lla. Y deme ese libro así se lo firmo y no piensa que lo odio.
K: Cof Cof, muchas gracias señor. Que tenga usted un muy buen viaje de regreso señor. Ojalá lo veamos nuevamente el año que viene señor.
C: Tome. Vuelva con sus amigos.
K: Chau.


*Bueno, esto solo fue una flasheada nomás. Me dijo "ojalá te sirva", le alcancé mi copia de "La Máquina...", lo firmó y me fui ruborizada como una tonta junto a Nadia y Bruno.

Gracias Cucurto!!!!!



De más está decir que la razón de ser de este post es difundir a este Gran poeta, narrador, y laburante, quien con sus historias de cumbias, de vendedores ambulantes, con sus poemas sobre dominicanas del amor y del demonio me ha partío la caeza.
Apenas leí “Hasta quitarle Panamá a los yanquis”, imaginé que esto lo había escrito un negro sucio similar al negro sucio del libro. Sentí que me hicieron diálisis y me habían puesto néctar de esperanza en las tripas. “joya, una voz pachanguera, una voz indigente, una voz bruta, negra, cómica, puede conmover…” pensé.
Santiago Vega es quien reencarna en Washington, y es hijo de un vendedor ambulante. No sé cuanto hay de ese personaje en él, pero sé que esa sensibilidad es la misma que la de sus personajes, que tal vez esos dramas y milagros en el Bronco los vivió, sé que Santiago/Washington la está hombreando como todo argentino, y de a poco, y por suerte, la gente se va copando.

Un ex repositor de Carrefour escribe poemas a su pequeño hijo Baltazar. Ahí ya está la poesía, hay necesidad de más?