25 febrero 2009

Eldorado


Los chicos ya habían almorzado cuando llegue de la facultad. Me preparo una ensalada de tomates y voy a comprar un poco de pan y mayonesa.
Miro por la ventana, en silencio, como se van acercando las nubes de tormenta.
Estoy a 3000 km de casa, desde un punto de vista, haciendo algo por mi futuro.
Pienso en que es lo que diría Marina. Diría:"Tiiiino! Me re alegra lo que estás haciendo, es muy importante, felicitaciones!" con los brazos abiertos, y acercándose por el pasto para abrasarme.

La veo acercarse por mi derecha, diciendo eso mismo, y sentandose junto a mi, apoyando su cabeza en mi hombro para mirar juntos las nubes venir.
Pese a que la tristeza y el sentimiento de extrañar crecen dentro de mi, y me dañan, no quiero dejar de inventarla al lado mio.
Si de verdad estuviera a mi lado yo estaría cubriendo sus manos con las mías.
..
Todavía no encuentran las llaves de la que será mi habitación.
..
Luego de comer todos descansan menos yo.
Lavo mi plato.
Vuelvo a sentarme afuera.
..
Tan solo extraño. No sé si es a mis lugares, a mi gente, a Marina. Creo que es a nada, pero igual extraño. Y Marina, aunque sea parte de la causa, tambien es parte de la solución.
Me hace mal pensar en ella, pero imaginarle aquí conmigo tambien me hace muy bien.
Imagino que le robo la ninis y ambos reímos, voy a comprar un jugo para tomar un tereré y cuando vuelvo ella sigue sentada en el patio delantero, saludandome con la mano y sonriéndo cuando me ve.
..
Bueno, la lluvia cae. Me voy adentro para estudiar, ya sin Marina.
Me hizo sonreír.

Me pongo a estudiar.